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Las originales berenjenas a la parmesana
Hablemos ahora de la versión más italiana y tradicional que podemos hacer de las berenjenas a la parmesana. Como ya hemos mencionado, este plato es una auténtica delicia tradicional del sur de Italia que ha conquistado corazones en todo el mundo, especialmente a aquellos amantes de las berenjenas y de la simplicidad culinaria. En esta ocasión, nos enfocaremos en recrear la versión más fiel a la tradición original.
Para lograr la autenticidad de la receta, el paso fundamental es freír las verduras, en este caso, las berenjenas. Es este proceso de fritura lo que otorga a este plato su característico sabor y textura. Sin embargo, es importante mencionar que algunas personas prefieren una opción más saludable y optan por cocinar las berenjenas al horno en lugar de freírlas.
Aunque cocinarlas al horno puede ser una elección válida, es relevante tener en cuenta que esta variante ya no se ajusta completamente a la receta tradicional italiana. La esencia de este plato reside en la fritura que realza los sabores y crea una experiencia gastronómica única.
Si decidimos seguir la receta tradicional al pie de la letra, nos aseguramos de obtener una capa de berenjenas fritas intercaladas con salsa de tomate y queso, tal como lo dicta la auténtica preparación italiana.
Consejos para que queden perfectas
Una de las claves fundamentales para preparar unas deliciosas berenjenas a la parmesana es salarlas antes de cocinarlas. Este paso crucial implica dejar las berenjenas en reposo durante al menos una hora. Algunos pueden pensar que este procedimiento es innecesario, pero es todo lo contrario. ¿Por qué es tan importante? Pues bien, la berenjena contiene una gran cantidad de líquido que puede volverse amargo al cocinarla. El salado previo tiene el objetivo de eliminar este líquido, evitando que se libere durante el horneado y asegurando que el resultado sea una berenjena deliciosa y fácil de servir.
Además, al ensamblar los ingredientes para hornear, es esencial presionar bien cada capa. Esto garantizará que la preparación sea más estable y que las capas se integren de manera perfecta, resultando en un plato más consistente y atractivo.
Si tienes la posibilidad, te recomendamos comprar tomates crudos y pelarlos en casa. Aunque puede sonar un poco trabajoso, el resultado final es completamente diferente y mucho más auténtico. Pelar los tomates es un proceso sencillo: simplemente se corta un poco por fuera de la piel con un cuchillo afilado, luego se llevan a ebullición durante unos 10 segundos hasta que la piel comienza a ablandarse y partirse. Después, se sumergen en agua fría y, casi como por arte de magia, la piel se desprende fácilmente. ¡Listo, sin complicaciones!
Y, por supuesto, no podemos olvidar mencionar uno de los ingredientes fundamentales y el favorito de la cocina italiana: la albahaca. Este sabroso y aromático elemento es esencial para realzar el sabor y darle el toque auténtico a nuestras berenjenas a la parmesana.
Ingredientes
- 2 berenjenas
- 1 lata de tomate
- 1 cebolla
- 500 g de queso parmesano y mozarela
- Albahaca (aquí te dejamos un enlace donde puedes comprara la albahaca El Corte Ingles)
- Harina para rebozar
- Aceite para freír
Salsa y berenjenas
La salsa para acompañar nuestras deliciosas berenjenas a la parmesana es un elemento crucial para realzar los sabores y crear una experiencia culinaria completa. Para prepararla, calentamos una base de aceite de oliva en una sartén hasta que esté bien caliente. Luego, procedemos a picar la cebolla y añadirla al aceite caliente para dorarla ligeramente. Para intensificar el sabor, incorporamos un par de ramas de albahaca que darán un toque aromático y fresco a la salsa.
A continuación, llega el momento de incorporar los tomates triturados y una pizca de sal. Dejamos cocinar la mezcla a fuego medio durante unos 30 minutos, permitiendo que todos los sabores se integren y la salsa alcance su punto perfecto de cocción.
Mientras se cocina la salsa, nos ocupamos de las berenjenas. Es importante lavarlas minuciosamente y cortarlas en rodajas finas a lo largo. Para eliminar el amargor característico de las berenjenas, las colocamos en un recipiente y esparcimos un poco de sal sobre cada rodaja, apilándolas una encima de otra. Dejamos reposar durante 1 hora para que la sal extraiga el líquido amargo.
Una vez pasado el tiempo de reposo, enjuagamos las berenjenas con abundante agua para quitar el exceso de sal. Luego, las escurrimos y secamos bien.
El siguiente paso es rebozar cada rodaja con un poco de harina antes de freírlas. Para ello, calentamos una cantidad generosa de aceite en una sartén para freír. Una vez que el aceite esté bien caliente, freímos las rodajas a fuego alto hasta que estén doradas por ambos lados.
Para terminar, retiramos las berenjenas fritas del aceite y las dejamos escurrir sobre papel absorbente, eliminando el exceso de grasa.
Con la salsa y las berenjenas listas, estamos preparados para ensamblar nuestro exquisito plato de berenjenas a la parmesana y deleitarnos con su sabor y textura irresistibles.
Berenjena a la parmesana paso a paso
Una vez que las berenjenas estén cocidas y la salsa lista, es momento de comenzar con el armado del exquisito plato de berenjenas a la parmesana en una fuente apta para horno. El proceso es sencillo pero requiere un cuidado especial para lograr la perfección.
Para empezar, colocamos una delgada capa de salsa de tomate en el fondo de la fuente y, sobre ella, acomodamos una capa de berenjenas previamente preparadas. Luego, añadimos otra capa de salsa de tomate y distribuimos unas cuantas hojas de albahaca picadas a la mitad.
Continuando con el armado, esparcimos queso parmesano rallado y un poco de mozzarella por encima de la albahaca. A continuación, repetimos el proceso de capas: berenjena, salsa, albahaca y queso. Continuamos repitiendo este procedimiento con todos los ingredientes, finalizando con una capa de queso parmesano.
Con el plato perfectamente armado, lo llevamos al horno previamente precalentado a 180°C durante aproximadamente 25 minutos. Este tiempo de cocción permitirá que los sabores se fusionen y los quesos se derritan, creando una deliciosa combinación de texturas y aromas.
Una vez que el plato esté gratinado y las berenjenas a la parmesana luzcan doradas y apetitosas, estará listo para ser servido. Asegúrate de esperar unos minutos antes de cortar y servir, ya que el calor residual terminará de fundir los quesos y permitirá que las capas se asienten correctamente.
Gracias por tu tiempo y atención. Si le ha gustado esta receta le dejamos otra receta parecida que te podría gustar Canelones con bechamel, asegúrate de estar al tanto de nuestras próximas publicaciones. ¡Desde recetas al punto te prometemos que habrá mucho más por descubrir!