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En este artículo, os vamos a enseñar a hacer gorditas de leche condensada, se trata de un postre de origen mexicano, elaborado a base de harina de trigo, nata o crema de vaca y mantequilla. Este postre es muy popular en los mercados y puestos callejeros, ya que, son muy baratas y fáciles de hacer. Por su aspecto, podemos ver que son parecidas a las tortillas mexicanas, pero las gorditas de nata son más gruesas y están sazonadas según la región en donde se preparen.
Así surgió la maravillosa tradición de las gorditas en México, un plato emblemático que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Su origen se remonta a épocas prehispánicas, cuando la innovación de la tortilla dio paso a la creación de este manjar único.
Algunos cuentan que el platillo adoptó su forma característica en el año 1970, cuando la ciudad de Torreón, en el estado de Coahuila, propulsó su popularidad en la región Lagunera. Desde entonces, las gorditas se han convertido en una delicia que trasciende fronteras y une a las personas en torno a su sabor y versatilidad.
En el corazón de cada gordita yace una infinidad de guisos que se adaptan a los gustos y tradiciones de cada rincón del país. Desde las variantes más tradicionales hasta las innovadoras adaptaciones, las opciones son tan diversas como fascinantes. Un relleno común y querido es el chicharrón prensado, que aporta un sabor crujiente y delicioso.
No obstante, la imaginación culinaria de cada estado ha dado vida a un abanico de sabores: picadillo, papa, tinga de res y pollo, rajas, huevo, frijoles con queso e incluso en la bulliciosa Ciudad de México, los puestos callejeros ofrecen variedades exquisitas como suadero y carnitas.
Y si creías que conocías todas las facetas de las gorditas, te sorprenderás al descubrir otro encantador capítulo en su historia. En la Villa de Guadalupe, otro tipo de gorditas hace su aparición: pequeñas, dulces y llenas de encanto. Endulzadas con mermelada, cajeta o dulce de leche, estas creaciones son una delicia postre que conquista paladares con su sabor único y tentador.
Así, a lo largo y ancho de México, las gorditas se erigen como una joya culinaria que fusiona tradición y creatividad en cada bocado. Su evolución desde tiempos ancestrales hasta las mesas contemporáneas es una muestra de la riqueza cultural y gastronómica del país. Como testigos de la historia y el sabor de México, las gorditas nos invitan a saborear la pasión y el ingenio que se derraman en cada una de ellas.
Sobre las gorditas
En el norte de México, una variante fascinante de las gorditas ha conquistado los paladares con su base de harina de trigo. Esta adaptación muestra cómo la diversidad culinaria se entrelaza con las tradiciones arraigadas en cada región.
En la Ciudad de México, la meca de la gastronomía, se erigen establecimientos que se han especializado en la creación de este manjar. Entre ellos, destaca uno que brilla con luz propia: El Rincontigo. Ubicado a escasa distancia del metro Hidalgo, se ha convertido en un emblema en la colonia Guerrero. La razón detrás de su éxito no es otra que su pasión por las gorditas.
En este rincón, la tradicional gordita de chicharrón emerge como una estrella indiscutible. No obstante, es la salsa la que se erige como un punto distintivo en el lugar, aportando ese toque de sabor que hace que cada bocado sea una experiencia inolvidable.
Si hablamos de iconos de la escena culinaria clásica, las Gorditas de Mixcoac ocupan un lugar de honor. Este establecimiento ha dejado su huella al ofrecer una modalidad única: gorditas rellenas de carnitas. La combinación de la textura suave de la masa con el sabor intenso de las carnitas crea una sinfonía de sabores que deleita a todos los sentidos.
En cada rincón, en cada versión y en cada ingrediente elegido, las gorditas son más que un simple alimento. Son un vínculo entre tradición e innovación, entre el pasado y el presente, entre las diferentes regiones que componen la rica tela de la cultura mexicana. Cada mordisco es una celebración de la creatividad culinaria que ha dado forma a estas delicias a lo largo de los años.
Ingredientes para las Gorditas de leche condensada:
- 6 cucharadas soperas de manteca de cerdo (te dejamos un enlace donde podrás conseguir este producto Carrefour)
- 90 gramos de mantequilla
- 380 gramos de leche condensada
- 2 huevos
- 560 gramos de harina de trigo
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 2 cucharaditas de vainilla
- 1 pizca de sal
- 250 gramos de crema de vaca
Para decorar utilizaremos:
- 100 gramos de leche condensada
- Un cuarto de taza de nuez picada
- Un cuarto de taza de coco rallado
- Un cuarto de taza de mermelada de fresa
Elaboración de Gorditas de leche condensada:
- Batimos la crema de vaca, junto a la manteca de cerdo y la mantequilla hasta que queden bien mezcladas. Para facilitarnos el proceso, la manteca de cerdo y la mantequilla suelen conservarse en el frigorífico y para batirlas sin problemas, deben estar a temperatura ambiente, por lo que, si están muy frías, las podemos introducir al microondas unos breves segundos para que podamos batir con facilidad. Si no tienes o no quieres utilizar manteca de cerdo, puedes echar más mantequilla o manteca vegetal para así darles un toque de sabor.
- Una vez tengamos la mezcla, vertimos la leche condensada, los huevos uno a uno y la vainilla. Volvemos a mezclar todo muy bien.
- Poco a poco, añadimos la harina, removemos y acto seguido añadimos el polvo para hornear.
- Batimos hasta integrar por completo, quedándonos una masa. La tapamos con papel film y la dejamos reposar por unos 20 minutos.
- Una vez haya terminado de reposar, cubrimos un recipiente de harina y, con una cuchara también pasada por harina, formamos bolitas con la masa que hemos hecho, intentando que todas queden del mismo tamaño hasta utilizar toda la masa.
- Calentamos una sartén a fuego bajo y vertimos aceite para que no se pegue la masa al cocinarla. Añadimos las bolitas dejando una separación para que no se junten mientras se cocina.
- Mientras se están cociendo, aplastamos las bolitas suavemente por ambos lados para no romperlas, y ya formaríamos las gorditas.
- Cocinarlas por ambos lados hasta que se doren ligeramente y estén bien cocidas por el centro.
Una vez acabadas, serviremos las gorditas con nuez picada, coco rallado, crema de avellanas o mermelada. Si hablamos de México, es muy común encontrarlas rellenas de crema de queso, cajeta o incluso frijoles.
Acompañar las Gorditas con leche condensada:
Debido a su sabor dulce y ligero, son buenas para acompañar con una bebida caliente como el café americano o capuchino, algún té negro, o el chocolate. Una vez las hayamos hecho, podemos conservarlas hasta 5 días en el frigorífico o 15 días en el congelador. Servirlas siempre calientes para suavizar la manteca y la mantequilla.
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