La receta de la que hoy hemos querido hacer este post es de la lasaña, es originaria de Italia, este plato ha ido evolucionando mucho con los tiempos, antiguamente eran tiras muy largas de pasta, estas tiras seguramente se harían con una maquina especial que había en esas épocas.
Esta receta es conocida en todo el mundo, además de que a la mayoría de la gente le encanta este plato, puede ser una receta difícil de hacer y tediosa, pero nosotros vamos a tratar de que sea sencilla, es un plato que nos gusta mucho y le tenemos mucho cariño, por ello nos gustaría compartir con vosotros el proceso que hacemos y que tanto nos gusta.
Sobre la lasaña
El apasionante recorrido de la lasaña a lo largo de la historia nos transporta a los días del antiguo Imperio Romano, donde sus humildes orígenes se perfilaban. La semilla de esta delicia culinaria se plantó en el siglo I d.C., cuando un destacado gastrónomo de la época, Apicio, dejó sus huellas en las páginas de la gastronomía con su libro de recetas en latín «De re coquinaria». Este maestro de la culinaria hizo eco de la esencia de la lasaña, aunque en una forma que podría parecer extraña para nuestros paladares modernos.
Las palabras de Apicio resonaron a través del tiempo, al describir un plato que abrazaba láminas delicadas de pasta, enlazando en su interior el sabor tentador de la carne, cocinado al calor reconfortante del horno. Bautizó a esta creación «lagana», marcando así un hito en la evolución de lo que llegaría a ser la lasaña. Sin embargo, no fue el único en explorar las posibilidades de esta deliciosa combinación.
Incluso el erudito filósofo romano Cicerón, en medio de sus reflexiones profundas, no pudo evitar rendirse ante la tentación del «Lagum». Un plato en el que las tiras largas de pasta tejían una danza culinaria, similar en espíritu a la lasaña que amamos hoy en día. Las huellas de esta deliciosa creación continuaron su recorrido a través de los siglos, dejando su marca en la Edad Media, donde numerosos escritores no pudieron resistirse a plasmar la lasaña en las páginas de sus obras.
Pero, como las capas sucesivas de pasta y relleno que definen la lasaña, su historia también se construyó en capítulos adicionales. En el intrigante viaje hacia la configuración que conocemos en la actualidad, un hito clave marcó el año 1316 como el punto de inflexión. Fue en este momento cuando los elementos se fusionaron de manera que la lasaña tomó forma en su esencia moderna, listo para deleitar los paladares de generaciones futuras.
No hay duda de que la lasaña es una creación que ha resistido el paso implacable del tiempo, uniendo siglos de tradición culinaria en cada exquisito bocado. Y así, con cada capa de pasta perfectamente cocida y cada capa de sabores interconectados, celebramos el pasado y el presente de este plato icónico.
Explorando los Ricos Matices de la Lasaña: Un Viaje por sus Variedades
Dentro del universo culinario italiano, un deleite de capas y sabores se entrelaza en la famosa y apreciada creación conocida como lasaña. Con sus orígenes en la antigüedad romana y su evolución a través de los siglos, la lasaña ha conquistado paladares en todo el mundo y ha dado vida a una variedad de formas y combinaciones, cada una tejiendo una historia propia en la rica tradición gastronómica italiana.
Entre las estrellas que iluminan el firmamento de las lasañas italianas, una figura indiscutible se alza en el escenario culinario global: la Lasaña Boloñesa. En este reconocido plato, las láminas de pasta se convierten en lienzos sobre los cuales se pintan capas de bechamel y salsa boloñesa, también conocida como ragú. Este exquisito ragú se prepara con una mezcla tentadora de carne picada de ternera y cerdo, acompañada por una sinfonía de zanahoria, apio, cebolla y tomate, unidos en armonía con una pizca de sal. La culminación de esta obra maestra culinaria se logra con el toque final: el queso parmesano rallado, cuyo dorado y gratinado reviste cada bocado con un manto de sabor sublime.
Mientras continuamos nuestro viaje a través de la tierra de las lasañas, llegamos a otro rincón de Italia, donde la Lasaña Napolitana se convierte en el protagonista del escenario festivo del carnaval. En este delicioso acto, las láminas de lasaña se transforman en vehículos de deleite al ser rellenadas con mozzarella y scamorza, dos quesos que se funden en una danza de texturas y sabores. La salsa de tomate, huevos, albóndigas y el incomparable ragú napolitano, elaborado con ternera y una selección de carnes, se unen para crear una sinfonía de sabores que evocan la auténtica esencia culinaria de Nápoles. La mejorana y la pimienta, como artistas maestros, infunden vida a esta creación que celebra el espíritu festivo y la pasión por la buena comida.
No podemos concluir nuestro viaje sin hacer un alto en el encantador enclave de Liguria, donde la Lasaña al Pesto se presenta como un tesoro culinario menos conocido, pero igualmente fascinante. Las láminas de pasta son el lienzo sobre el cual se vierte el distintivo sabor del pesto genovese, una fragante sinfonía de albahaca y piñones que acarician el paladar con cada bocado. Esta lasaña única, también llamada lasaña de Portofino, rinde homenaje a la región en la que nació y se convierte en una expresión verdaderamente auténtica de la pasión italiana por los sabores puros y frescos.
En cada variante de lasaña, una historia se despliega, tejida con ingredientes seleccionados con amor y cuidado, fusionados en capas que celebran la tradición y la creatividad. Desde la clásica Lasaña Boloñesa que nos conecta con los sabores de la antigüedad hasta la vibrante Lasaña al Pesto que nos invita a explorar nuevos horizontes de sabor, la lasaña se revela como una obra maestra culinaria en constante evolución. En cada cucharada, en cada capa, en cada sabor, se encuentra un viaje a través de los sabores y la historia de Italia, una experiencia que trasciende las fronteras y nos une en la apreciación de la buena comida y la creatividad culinaria.
Para hacer esta receta vamos a necesitar de lo siguiente:
- 12 láminas de pasta ( te dejamos un enlace desde el cual podrás conseguir este producto El Corte Ingles)
- 500 gramos de carne picada
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 400 gramos de salsa de tomate
- 2 cucharas de azúcar
- Sal y pimienta según como a ti te guste
- 250 gramos de queso mozzarella rallado
- 250 gramos de queso parmesano rallado
- 2 huevos
- 2 cucharadas de perejil picado
Una vez tenemos todos los ingredientes vamos a proceder paso por paso a hacer esta maravillosa comida:
- Pondremos a calentar el horno a una temperatura de 180ºC, mientras el horno se calienta nosotros cogeremos una sartén grande y la pondremos a fuego medio, en la sartén haremos la carne picada, estaremos removiéndola hasta que se quede hecha, mientras removemos la carne picando le iremos añadiendo la cebolla picada y el ajo picado, estaremos unos minutos con todo en la sartén removiéndolo para que se unan los sabores.
- Añadiremos la salsa de tomate, el azúcar, la sal y la pimienta a una misma sartén, mezclaremos bien los ingredientes, tendremos que esperar a que la salsa empieza a hervir y esperaremos unos 10 minutos a fuego lento.
- Ahora cogeremos un tazón e iremos echando en los dos quesos, los huevos, el perejil, sal y pimienta, lo revolveremos todo un poco a unir los ingredientes, eso lo dejaremos hay preparado para usarlo más adelante.
- A continuación, cogeremos una olla de tamaño grande, herviremos agua con sal y meteremos las láminas de pasta, las dejaremos el tiempo que nosotros convengamos, cuando ya estén cocidas las escurriremos y pasaremos por agua fría, esto parar la cocción y ayudara a que no se peguen.
- Ahora armaremos la lasaña, cogeremos una fuente rectangular del tamaño que necesitemos según como vayamos a hacer el montaje, ahora colocaremos una pequeña capa con las láminas de pasta en el fondo de la fuente, lo siguiente es poner una capa de la carne picada que hemos preparado, y a continuación de la carne picada, pondremos por encima la salsa de tomate, lo siguiente que pondremos será la capa de queso, la echaremos en grandes cantidades. Para terminar el montaje tendremos que repetir este procedimiento hasta terminar con todos los ingredientes, recuerda que la parte superior debe ser de queso.
- Cubriremos la fuente con una capa de papel de aluminio y lo meteremos en el horno, que tendremos ya precalentado, lo hornearemos durante 25 minutos, si se considera que se necesita más tiempo lo dejaremos el tiempo que nosotros requiramos, retiraremos las lamina de papel de aluminio y lo dejaremos uno 10-15 minutos, lo dejaremos hasta que nosotros veamos que se queda de un color dorado.
- Ya terminada la lasaña y que nosotros verifiquemos que esta echa, la sacaremos del horno y la dejaremos durante un par de minutos para que respire antes de servirla, esto hace que la lasaña se asiente, sepa mejor y al momento de cortarla sea más fácil.
! BUEN PROVECHO ¡
Gracias por tu tiempo y atención. Si le ha gustado esta receta le dejamos una receta similar que seguramente te encante Canelones con bechamel, asegúrate de estar al tanto de nuestras próximas publicaciones. ¡Desde recetas al punto te prometemos que habrá mucho más por descubrir!