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Si no sabes cómo sorprender a tu visita en tu casa hoy os enseñaremos uno de los postres que sin duda alguna te preguntaran por como lo has hecho. La tarta de queso desde hace ya un tiempo está siendo uno de los postres favoritos de la gente, además de ser un postre con la que los comensales son muy críticos ya que es bastante difícil de hacerla perfecta.
Sobre la tarta de queso
La historia de la tarta de queso al horno es verdaderamente fascinante. Aunque podría parecer que este delicioso postre se originó con la invención del queso crema, en realidad, su historia se remonta mucho más atrás en el tiempo, hasta la antigua Grecia en el imperio Romano.
Hace más de 4.000 años, existía una versión primitiva de la tarta de queso que ya era apreciada por sus cualidades energéticas, especialmente entre los deportistas de la época. Esta primera receta empleaba queso triturado, miel y harina, y se cocinaba en una ollita de cobre, lo que le daba un encanto único.
Es asombroso cómo esta receta inicial fue evolucionando con el tiempo hasta llegar a la deliciosa tarta de queso que hoy en día conocemos y amamos. A lo largo de los siglos, se introdujeron nuevas técnicas y ingredientes que fueron perfeccionando esta delicia culinaria. La incorporación del queso crema, la mejora en las técnicas de horneado y el uso de diferentes toppings y salsas, han sido parte de esta evolución.
La tarta de queso se ha convertido en un postre sumamente popular y apreciado en todo el mundo. Su textura suave y cremosa, junto con su sabor dulce y delicado, la hacen irresistible para los amantes de los postres. Además, su versatilidad permite experimentar con una amplia variedad de sabores y presentaciones, desde las clásicas con frutos rojos hasta las más audaces con toques de chocolate o caramelo.
En la actualidad, podemos disfrutar de numerosas variantes y estilos de tarta de queso, y es considerada un clásico en la repostería. Ya sea servida como postre en restaurantes elegantes o preparada con cariño en casa para compartir con familiares y amigos, la tarta de queso siempre será una opción deliciosa y reconfortante.
No cabe duda de que esta maravillosa creación gastronómica, que ha viajado a través del tiempo y las culturas, ha sabido conquistar paladares y ganarse un lugar especial en el corazón de los amantes de los postres. Su rica historia y evolución nos recuerdan que, a veces, las recetas más sencillas y antiguas pueden convertirse en auténticas delicias que perduran en el tiempo. ¡A disfrutar de la tarta de queso en todas sus exquisitas formas y sabores!
¿Cómo hacemos queso crema casero?
- Para aquellos y aquellas que se sientan creativos y quieran probar hacer su propio queso crema casero, aquí les presento una sencilla y deliciosa receta:
Ingredientes:
- ½ litro de leche
- 40 ml de jugo de limón o vinagre
- Una pizca de sal
- Opcional: 1 cucharada de yogurt para un toque ácido
Instrucciones:
- En una olla, calienta la leche a fuego medio sin que llegue a hervir. Mantén la leche caliente hasta que esté bien calentita.
- Agrega el jugo de limón o vinagre a la leche caliente. Remueve suavemente para que se mezcle bien. Tapamos la olla y dejamos enfriar la mezcla. El ácido del limón o vinagre hará que la leche se corte y forme pequeños grumos, lo que es esencial para hacer queso.
- Luego de enfriar, colamos la mezcla utilizando un trapo limpio y resistente para separar la cuajada del suero. Asegúrate de escurrir todo lo posible para obtener una mejor consistencia. La cuajada resultante es conocida como ricota o requesón.
- Colocamos la ricota o requesón en una licuadora. Añadimos una cucharada del suero (el líquido resultante del colado) y una pizca de sal. Si deseamos un toque ácido, podemos agregar una cucharada de yogurt. Procesamos todo hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- ¡Y listo! Ya tenemos nuestro queso crema casero. Podemos transferirlo a un frasco o recipiente hermético y guardarlo en el refrigerador para que adquiera más consistencia.
Este queso crema casero es ideal para untar en panes, bagels, galletas o para utilizar como base en recetas de dips y salsas. Es una opción saludable y deliciosa que nos permitirá disfrutar de todo el sabor y la frescura de un queso casero. ¡Anímense a experimentar en la cocina y disfruten de este maravilloso queso crema hecho en casa!
Ingredientes
- 2 huevos tamaño XL
- 350gr de queso crema (podéis coged vuestro preferido, en nuestro caso será Philadelphia)
- 40gr de harina de trigo de todo uso
- 100gr de azúcar
- 175 gr de nata 35% M.G. (lo que sería crema de leche o nata para batir)
Estos ingredientes serian opcionales, ya que esta tarta de queso se puede comer tanto sola como acompañada. Nosotros recomendamos:
- Mermelada de frambuesa
- Mermelada de fresa
- Miel
Como hemos dicho, esto sería lo que a nosotros más nos ha gustado y por lo cual recomendamos, pero podéis añadir otros acompañantes que prefiráis.
A continuación, comenzaremos con la preparación de la tarta de queso.
Variantes de la tarta de queso
New York Cheesecake
El New York Cheesecake es un estilo de tarta de queso que ha conquistado paladares en todo el mundo. Se caracteriza por su textura sedosa y su sabor incomparable, pero también por una base crujiente que se ideó en la misma época que la aparición del queso crema. Para rematar esta delicia, se suele coronar con una mermelada de frutos rojos o frambuesa, que aporta un contraste de sabores y colores irresistibles.
Tarta de queso japonesa
Cuando hablamos de la Tarta de Queso Japonesa, nos referimos a una creación culinaria que desafía las expectativas convencionales de lo que una tarta de queso debería ser. Más que una tarta, es un esponjoso bizcocho con una textura única que recuerda al algodón de azúcar. Esta delicia tiene una historia fascinante que se remonta a Japón en 1948.
Lo que hace que esta tarta sea tan especial y memorable es el proceso de elaboración meticuloso que se sigue. El secreto para lograr su distintiva textura esponjosa y ligera se encuentra en el manejo de las claras de huevo. En lugar de simplemente batirlas, se lleva a cabo un proceso detallado y específico.
Quesada pasiega
La Quesada Pasiega es una delicia gastronómica que lleva el nombre de los hermosos Valles Pasiegos de Cantabria, una región rica en ganadería y productos lácteos de alta calidad. Su apellido, «Pasiega», nos conecta con la rica tradición de esta área.
Esta receta nos transporta a tiempos más antiguos y arraigados, recordándonos las tartas tradicionales con una base de leche de vaca cuajada, huevos, harina y mantequilla. Sin embargo, la clave para lograr la auténtica Quesada Pasiega es que no debe superar los tres centímetros de grosor. Sorprendentemente, la altura de esta tarta influye en su textura característica.
Preparación de la tarta de queso
- Recomendamos tener la cocina limpia y hacer espacio suficiente para no estorbarnos con objetos mientras preparamos la mezcla, así será más cómodo y rápido de hacer.
- Primero antes de todo elegiremos el molde que más nos guste. En nuestro caso cogimos un molde redondo de 18×18 desmontable. Lo engrasamos con mantequilla y a continuación, ponemos papel de horno. Esto serviría para que no se nos pegue la tarta al molde y poder separarla fácilmente.
- Mientras que realizamos lo anterior podríamos precalentar el horno a 200 grados tanto por arriba como por abajo.
- Luego añadimos todos los ingredientes que hemos preparado anteriormente en un bol (la nata, 2 huevos, queso crema, azúcar y harina). El queso crema deberá estar a temperatura ambiente, así podremos integrar el queso crema con los demás ingredientes más fácilmente al estar más blando que sacado del frigorífico.
- A continuación, deberemos batirlo todo, podemos hacerlo mediante unas varillas a mano o usar una batidora de mano. En caso de que usemos la batidora será algo mejor ya que así eliminaremos los grumos, pero en realidad para nosotros es mejor no batir en exceso la mezcla, esto ya es un paso a gusto vuestro.
- Por último, vertemos la mezcla en el molde previamente preparado y lo metemos en el horno cuando este a 200 grados.
Horneado y presentación
- Dejamos horneando la tarta de queso durante 45 minutos a 200 grados y colocándola en la bandeja de en medio del horno con temperatura arriba y abajo con el ventilador.
- Después de los 45 minutos comprobamos si esta lista, nuestro pequeño truco es pincharla con un palito y so sale limpio, estará lista.
- A continuación, retiramos el molde del horno y lo dejamos reposar sobre una rejilla sin llegar a desmontar el molde.
- Desmontamos el molde con la tarta y la dejamos reposar más hasta que esté totalmente fría.
- Después nosotros antes de comerla recomendamos dejarla un día en el frigorífico ya que estará muchísimo más rica, pero dejándola unas cuantas horas también llega a estar muy buena.
- Ya se podría degustar, pero como último paso opcional estaría acompañarla de algo que te guste, como hemos mencionado al principio nosotros recomendamos acompañarla de unan mermelada. Si es así, podríamos meterla un rato más en el frigorífico cuando la cubramos con una tapa de mermelada por encima.
Y ya podríamos ofrecer nuestro postre a nuestros comensales y darles a sus papilas gustativas una explosión de sabores con esta increíble tarta de queso fácil y barata de hacer.
Gracias por tu tiempo y atención. Si le ha gustado esta receta le dejamos un enlace hacia Pastel de bombón suizo, asegúrate de estar al tanto de nuestras próximas publicaciones. ¡Desde recetas al punto te prometemos que habrá mucho más por descubrir!